Trastornos de PersonalidadLos trastornos de personalidad son una serie de patrones rígidos y permanentes de la experiencia interna y del comportamiento, que se diferencian sustancialmente de las expectativas culturales y sociales de la persona. Se manifiestan por lo menos en dos de las siguientes partes: A) afectiva, B) cognitiva, C) actividad social o D) control de impulsos. Este tipo de patrón es estable, se extiende en el tiempo e influye directamente en aspectos determinantes de la vida del sujeto, pudiendo entrar en conflicto en áreas como la social, la laboral y la personal.

Los rasgos de personalidad son patrones fijos a la hora de percibir, relacionarse y pensar sobre lo que nos rodea y sobre nosotros mismos, poniéndose de manifiesto en todo tipo de entornos sociales y privados. Estos rasgos de personalidad únicamente se convierten en trastornos de la personalidad en el momento que no son flexibles y adaptativos y cuando provocan un daño funcional importante o bien malestar subjetivo.

Otra característica básica es que este tipo de trastorno no puede explicarse como consecuencia de otro trastorno mental y no se debe a los efectos de sustancias (droga, medicación) ni a una enfermedad física. Suele comenzar en la edad adolescente o comienzo de la adultez, se mantiene temporalmente e implica un gran malestar personal en el individuo.

Este tipo de trastornos se reúnen en tres grupos establecidos en base a la concordancia de sus características:

  • El grupo A incluye los trastornos paranoide, esquizoide y esquizotípico de la personalidad. Aquellos que padecen este tipo de trastorno tienen una apariencia extraña o excéntrica y la característica más importante es la desconfianza y absoluta duda sobre todos los que nos rodean, dudando siempre de si las intenciones hacia nosotros pueden ser maliciosas.
  • En el grupo B están los trastornos antisocial, límite, histriónico y narcisista de la personalidad. Este tipo de individuos normalmente aparentan inestabilidad, una gran emotividad y dramatismo. El elemento fundamental es la total falta de respeto de los derechos de los demás. En este grupo se encuentran laTrastornos de Personalidad psicopatía, la sociopatía y el trastorno disocial de la personalidad, siendo el engaño y la manipulación otras características básicas. En el caso del trastorno histriónico, existe una exagerada emotividad y una búsqueda desmedida de la atención de todo el mundo. En ninguno de los casos la empatía es un elemento que se desarrolle con normalidad.
  • El grupo C contiene los trastornos por evitación, dependencia y obsesivo-compulsivo de la personalidad. El temor o la ansiedad son las características más relevantes de los sujetos aquejados de estos trastornos.

Con bastante frecuencia los sujetos pueden presentar simultáneamente varios trastornos de la personalidad que pertenezcan a grupos diferentes (A, B y C).

Los trastornos antisociales y límite de la personalidad pueden llegar a desaparecer o bajar de intensidad con los años, pero no así con los trastornos obsesivo-compulsivo y el esquizotípico.

¿Funciona la Psicoterapia con los Trastornos de Personalidad?

Antes que nada, tenemos que puntualizar que estamos ante un tipo de trastorno mental grave, que necesita un abordaje complejo en el que desde luego, la psicoterapia es un elemento fundamental, aunque es imprescindible una sólida formación del psicoterapeuta a la hora de abordar estos casos. Las terapias cognitivo-conductuales son las que, en conjunción con la psicofarmacología, resultan más eficaces en la modificación y corrección en este tipo de trastornos. Aunque algunos tipos de estos trastornos de personalidad pueden llegar a tener una muy difícil intervención (esquizoides, narcisista o antisocial), otros si pueden tener una mayor expectativa de mejora con la psicoterapia (trastornos límite, evitación…).